Cómo saber si el oro es auténtico

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Durante gran parte de la historia moderna de la humanidad el oro ha sido muy valioso y codiciado, lo cual ha dado pie a que muchas personas lo hayan intentado falsificar. Para evitar el riesgo de gastar su dinero en algo que no es real le recomendamos que compre siempre sus lingotes de oro y plata en un distribuidor de confianza como Inversoro. Nuestros lingotes de oro son adquiridos directamente de refinerías aprobadas por la LBMA y nuestras monedas proceden directamente de las diferentes cecas. Las monedas que compramos de otros clientes son sometidas a controles de calidad exhaustivos que garantizan su autenticidad.

Las joyas suelen ser uno de los artículos más falsificados, pero también existen monedas y lingotes falsos y es posible que en algún momento se encuentre con ellos si compra a vendedores particulares o a comerciantes sin escrúpulos. Aprender a saber si el oro que se adquiere es auténtico puede ahorrarle muchos problemas y, lo que es más importante, dinero. Por suerte, y debido a las propiedades únicas del oro, es increíblemente difícil hacer réplicas exactas y hay algunas pruebas sencillas que usted puede hacer en casa para saber si su oro es auténtico.

Obtenga más información sobre por qué debería comprar en Inversoro.

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1 - Comprobar el tamaño y el peso

Esta prueba se aplica principalmente a monedas y consiste simplemente en comprobar el tamaño y el peso de la misma. Las diferentes casas de la moneda del mundo ofrecen una serie de especificaciones para cada una de sus monedas de inversión que hace sencillo comprobar si una moneda no es legítima.

Por ejemplo, el famoso Krugerrand de 1oz de la ceca sudafricana debe medir 32,6 mm de diámetro y 2,84 mm de grosor. El peso debe rondar los 33,93 g. La alta densidad del oro hace que cualquier intento de replicar dicho peso y dimensiones acabe en fracaso.

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2 - Prueba del imán

Este es otro método que se puede llevar a cabo en casa con tan solo un imán potente.

Existen diferentes tipos de magnetismos, siendo el ferromagnetismo el más conocido por la gente: si acercamos un imán a una moneda de níquel, hierro o cobalto el imán se quedará totalmente enganchado.

Existen otros tipos de magnetismo conocidos como paramagnetismo y diamagnetismo. Si acercamos un imán potente a un lingote de oro puro notaremos una ligera repulsión conocida como diamagnetismo. Si hacemos lo mismo con un lingote de plata pura el resultado será una ligera atracción conocida como paramagnetismo.

En resumen, si un lingote o moneda de oro o plata queda totalmente enganchado en un imán ya sabe que no está ante un producto de máxima pureza.

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3 - Prueba de sonido

Cuando se golpea una moneda de oro con la uña o un palo de acero se puede apreciar un sonido muy agudo y sostenido en el tiempo. Las monedas falsas producen un sonido muy apagado al golpearlas y que se disipará en un instante. Algo parecido a lo que sucede cuando se compara el sonido que produce una copa de vino de calidad y una barata.

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4 - Test de la cerámica

El oro es un metal relativamente blando por lo que si se frota sobre una superficie cerámica ésta debería quedar impregnada de oro. Si no se observa ningún rastro de oro se pordede concluir que la pieza de oro no tiene una pureza máxima.

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5 - Ácido nítrico

El oro es uno de los elementos menos reactivos que existen y solo una mezcla concentrada de ácido nítrico y ácido clorhídrico (conocida como agua regia) puede disolverlo. Aprovechando esto existen una serie de kits con diferentes ácidos que permiten testar diferentes tipos de oro dependiendo de su pureza. NOTA: jamás realice mezclas de ácidos en casa, use estos kits especiales y tome las medidas de seguridad necesarias.

Existen otros métodos menos rudimentarios, como el morder una pieza de oro de 24 quilates. Si no deja marca sabrá que la pureza no es máxima. Este método no es muy recomendable a menos que se llame Jimmy y tenga un rancho en Alaska.

En definitiva, la manera más fiable será siempre comprar sus piezas en un proveedor de confianza como Inversoro. Nuestros productos provienen directamente de las diferentes refinerías, siendo todas ellas compañías certificadas por la LBMA.